Cada año, entre junio y diciembre, es temporada de avistaje en Puerto Pirámides. Durante este especial período, la posibilidad de vivir un encuentro genuino e inolvidable con la Ballena Franca Austral en su hábitat natural atrae a miles de visitantes.
¡Te contamos 7 curiosidades sobre los gigantes del mar, que van a hacer que no quieras perderte esta gran aventura!
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7 curiosidades sobre la Ballena Franca Austral
1) Eubalaena australis
La Ballena Franca Austral es un cetáceo de la familia Balanidae, su nombre científico es Eubalaena australis. Esta especie habita las masas de agua del hemisferio sur, particularmente las que se extienden entre los 20° a los 60° de latitud en los océanos Pacífico sur, Atlántico sur e Índico sur.
2) Callosidades
Cada ejemplar es único respecto a las callosidades que presentan en sus lomos. Estas varían de uno al otro y, en efecto, identifican a cada Ballena Franca Austral a lo largo de toda su vida. Tales áreas de piel elevadas (con más de 5 cm de grosor) pueden considerarse, por lo tanto, como sus propias huellas dactilares.
3) Longevidad
Estos mamíferos del mar viven una vida muy larga. En promedio, las Ballenas Franca Austral tienen una longevidad de entre 70 y 80 años, aunque algunos ejemplares pueden llegar a alcanzar ¡hasta un siglo de vida!
Hembras y machos, alcanzan su madurez sexual recién a los 9 años y, desde entonces, recorren incansablemente los océanos por al menos unos 50 años.
4) Gigantes del mar
La Ballena Franca Austral es considerada como el mamífero más grande del mundo. Los especímenes machos, ya adultos, miden entre 13 y 15 metros de largo, mientras que las hembras pueden llegar a alcanzar hasta 16 metros. Su peso aproximado suele ser de ¡40 toneladas!
Los ballenatos, ya al momento de su nacimiento, miden desde 3 a 5 metros y pesan alrededor de 2 o 3 toneladas. En solo unos pocos meses sus dimensiones son aún más impresionantes; cada día consumen alrededor de 130 litros de leche y aumentan cerca de 60 kilos.
5) Una especie amistosa y juguetona
La Ballena Franca Austral es muy tranquila y curiosa. Los ejemplares se acercan a las embarcaciones que salen en busca de su avistaje y brindan a todos los presentes un inolvidable espectáculo de la naturaleza.
Sus interacciones y cantos, sus majestuosos saltos, como también los grandes golpes de sus aletas, emocionan profundamente generando un sin fin de sentimientos y sensaciones.
Además, es posible observar y disfrutar detenidamente cómo nadan y se zambullen, ya que suelen ser bastante lentas (recorren un máximo de 9 a 11 kilómetros por hora).
6) Ruta migratoria
Una curiosidad muy especial de las Ballenas Franca Austral es su ruta migratoria. No solo por los enormes tramos de océano que recorren, incansablemente, durante su larga vida, sino también por ser esas rutas transmitidas de madres a hijos y, de esta forma, conservadas en el tiempo.
Guiadas por el instinto de satisfacer sus necesidades de reproducción y alimentación, se desplazan cada año por ciertas zonas definidas del océano. Durante el período de reproducción y cría de los ballenatos, se encaminan hacia el norte. Es en este momento que llegan a nuestras costas y se inaugura la temporada de avistaje.
Los ballenatos pasan los primeros meses de vida en el área reproductiva y luego parten junto a sus madres hacia otras zonas de alimentación. De esta forma, aprenden a encontrar e identificar las áreas de subsistencia.
Después de un largo recorrido, regresan a la primera área de cría, donde se produce la separación y destete definitivo de la madre. Durante todo el proceso, las ballenas más jóvenes refuerzan el aprendizaje de sus rutas migratorias.
7) Península Valdés, una de las 4 áreas de reproducción
La Ballena Franca Austral se desplaza por 4 áreas de reproducción y alumbramiento. Las cristalinas aguas de Puerto Pirámides, en Península Valdés, son las elegidas entre los meses de junio y diciembre por miles de ejemplares, esto es, alrededor de un tercio de todas las ballenas francas del mundo.
El resto de las áreas de reproducción se distribuyen en la costa de Sudáfrica, la costa de Australia y la de Nueva Zelanda.
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