22.9 C
Buenos Aires
28 marzo, 2024 10:43pm

Tras los escándalos sexuales de Tierra del Fuego, WhatsApp se cobró otra victima en San Juan

SAN JUAN- No siempre es para mejor. A más tecnología, más confort, más comunicación, y más errores fatales. Así lo ve el cura de la provincia de San Juan, José Ortega, quien quedó escrachado en las redes sociales luego de que una víctima lo denunció por manifestarle propuestas sexuales. Ahora, viralizado el caso desde WhatsApp, el sacerdote no tuvo más remedio que renunciar. Esto, tras los dos casos de Tierra del Fuego.

En la madrugada del domingo los medios sanjuaninos recibieron un comunicado desde la parroquia Santa Teresita de Jesús, anunciando que el presbítero de la sede católica, José Ortega, había renunciado para “realizar un camino de conversión interior”. Algunas horas más tarde el mismo párroco lo confirmaba en un video en el que admitía: “He usado las redes de manera indebida”. Fue cuestión de tiempo hasta que aparecieron los chats en los que había intentado seducir a un joven.

Desde un usuario falso de Facebook llamado Triqueta Diversx admiten haberle tendido una trampa a Ortega. Según el relato de quien hizo la denuncia pública a través de la red social, un amigo le había contado que estaba recibiendo mensajes del párroco y él quiso hacer algo al respecto. Dio inicio entonces a un chat en el que solo fueron falsas las circunstancias y uno o dos nombres propios, pero en el que el cura creyó.

“Copié el número y creé un personaje similar al de mi amigo: joven, delicado, con aires de pureza e inocencia de una tierna edad, pulcro, cuerpo delgado y atlético. El perfil ideal para quienes se forman en la homoeroticidad de la belleza del mancebo griego”, explicó quien llevó adelante la maniobra, sobre cómo creó un usuario falso desde el que tentó al sacerdote con el único fin de dejarlo al descubierto.

El chat duró un día a lo largo del que Ortega intentó que “Lisandro”, su supuesto interlocutor, un joven de 20 años, fuera con él a “comer, tomar un helado”, que le dijera su apellido, que le contara su historia. “Soy padre Pepe Ortega, Cura Párroco de Santa Teresita del Niño Jesús”, se presentó desde un primer momento el religioso, sin ocultar su identidad.

A medida que avanzó la charla y entró en confianza empezó a enviarle fotos, algunas de ellas en ropa interior y también audios. Cuando se acercaba el momento del encuentro se animó a más: “Estás buenísimo” o “Estoy re caliente”, son algunos de los mensajes que pueden leerse en las capturas de pantalla que el sábado por la tarde fueron publicadas en la cuenta Triqueta Diversx.

Tras la publicación de Facebook el sábado y el comunicado de la parroquia aceptando la renuncia del presbítero el domingo por la madrugada, él mismo se filmó frente a la cámara de un celular admitiendo -aunque sin dar detalles- los hechos que lo llevaron a presentar la renuncia.

“Queridos hermanos, la comunidad de la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, quiero comunicarles que debido a una mala conducta mía, que no corresponde a un sacerdote, he usado las redes de manera indebida, haciendo propuestas que no corresponden a mi condición de célibe y como esto ha tomado estado público y ha provocado escándalo y se ha viralizado, es que he tomado la decisión de renunciar”, comienza el mensaje de Ortega publicado completo en esta nota, quien sobre el final además comparte: “Experimento con dolor mi pecado”.

Al final de los mensajes de chat que derivaron en la renuncia del párroco sanjuanino, “Lisandro” descubre ante el cura Ortega que la conversación había sido una farsa. “Me hiciste una trampa, atendeme, por favor”, es lo último que se lee en las capturas del intercambio. El diario El Federal se encargó de investigar dos casos muy conocidos en Tierra del Fuego y que tienen que ver con WhatsApp: 

El caso Melella

También “culpa” de WhatsApp es que el intendente de Río Grande, en Tierra del Fuego, quedó expuesto ante todos luego de que una investigación del portal Infobae lo denunciara por exigir favores sexuales a tres albañiles a cambio de hacerlos entrar a la municipalidad a trabajar. En ese caso, el portal difundió las transcripciones sexuales, las denuncias ante la Justicia y los audios del propio jefe comunal, quien no sólo no reconoció las acusaciones sino que argumentó “una campaña en su contra”.

Melella fue imputado formalmente en la Justicia y ahora se abre una investigación que puede dañar seriamente el futuro político del funcionario provincial. De buena imagen ante el municipio durante su gestión, Melella aseguró que “esto forma parte de una campaña más orquestada por la oposición para exponerlo públicamente y detener su crecimiento político”.

Pese a ello, los audios con su voz -aunque no confirmados y tomados en cuenta por el Juez de la causa- evidenciaron todos sus actos, incluso, cuando “pidió que los albañiles le devolvieran favores sexuales en un encuentro privado”.

El caso Weiss

También la provincia de Tierra del Fuego, en su ciudad más grande, Ushuaia, otro caso resonó fuertemente el año pasado cuando un empresario fue denunciado por mantener una relación con una menor de edad. En este caso, el dueño de una distribuidora de bebidas reconoció la relación, mostró todas las charlas vía WhatsApp aunque en ella no se encontraron palabras y frases que evidencien sometimiento sexual.

Sin embargo, fue condenado a 8 años de prisión efectiva que ahora dicha condena debe ser declarada firme para que comience a cumplir la condena. En su defensa, detrás del caso se sospecha de intereses y disputados de negocios de gente poderosa de la provincia austral que, con Weiss en la cárcel, lograrían más de un beneficio.

Más articulos

Últimas noticias