Los Smart Contracts, es decir la celebración de contratos con participantes ubicados en diferentes puntos geográficos, tal como si hubiera sido una reunión totalmente habitual y tradicional. En el artículo de hoy hablaremos de sus pros y contras dentro del ámbito jurídico.
Es fundamental saber reconocer que la llegada de las billeteras virtuales fue uno de los avances tecnológicos precursores de los Smart Contracts.
Sin embargo, a pesar de que representan un avance muy interesante por sí mismos, también han tenido múltiples hitos tecnológicos que les han permitido llevarse a cabo:
- Como dijimos, la creación de billeteras electrónicas.
- Las redes Peer to Peer, es decir, comunicación interconectada sin ningún tipo de jerarquía.
- La ejecución automática de contratos presentados en códigos informáticos.
Estas invenciones plantean una gran cantidad de retos notables para el derecho. Los abogados profesionales deben tratar y analizar los contratos inteligentes con extremo cuidado. El procedimiento es tan riguroso que ha generado opiniones polarizadas en torno a este tema.
Aquellos que se encuentran a favor de la utilización de este innovador método contractual alegan que, algunos de sus beneficios principales son, entre otros, su increíble resistencia a la manipulación de terceros mediante la estructura de distribución y su gran potencial a la hora de mejorar la rapidez y eficacia de las relaciones comerciales.
A pesar de que con las ventajas que hemos expuesto sobre los Smart Contracts su utilización se vuelva realmente atractiva, es preciso tener en cuenta los retos o inconvenientes que podrían plantear para el sector jurídico. Todo gira en torno al establecimiento de la validez ¿Realmente podemos decir que los afectados en los Smart Contracts tienen implicaciones concretas sobre elementos de voluntad y/u obligaciones? También suelen surgir ciertas dudas acerca de la aplicación de esta documentación como medio de prueba judicial.
Los Smart Contracts y su sistema revolucionario de seguridad
Este sistema contractual, básicamente, posee la capacidad de autoprotegerse. Todo gracias a la estructura de distribución y consenso en la cual todo se centra en la distribución de responsabilidades de los participantes y no, únicamente, en una entidad centralizada. Esto implica que aunque una parte de la red caiga, la otra seguirá teniendo el contrato a su disposición, por lo que la información nunca podría perderse.
Si te interesa saber más sobre los Smart Contracts y su seguridad, haz clic aquí.
¿Qué representan los Smart Contracts para el derecho?
Desde el derecho se entiende a los contratos inteligentes como una expresión formal y automatizada de contratos tradicionales. Los protocolos informáticos son una gran alternativa para facilitar, verificar, ejecutar e instrumentar los términos de un acuerdo de tipo vinculante.
Sin embargo, sin ánimos de criticar el funcionamiento de los Smart Contracts, estos aún se encuentran aprendiendo a caminar, lo que podemos ver como una gran oportunidad de desarrollo del potencial. Junto con la ayuda de futuras tecnologías como la inteligencia artificial, la evolución de los contratos inteligentes parece estar cada vez más cerca. Claro que, de todas maneras, no podemos desacreditar su presente utilidad, ya que, en cierto punto, son realmente necesarios y eficaces.
¿Te interesa contratar abogados profesionales que te ayuden con tus contratos inteligentes?
Grispo Abogados es un estudio prestigioso por el talento de sus profesionales. Contactalos para saber más sobre sus servicios y seguirlos en redes sociales para no perder ninguna novedad: Facebook e Instagram.