El caso Robinho ha estremecido al deporte mundial. El delantero brasileño de 33 años fue condenado a 9 años de prisión por participar en una violación grupal en el año 2013.
Aún no se ha revelado la identidad de la joven agredida. Solo se sabe que es albanesa y que tiene 23 años.
Según su declaración, publicada por el diario La Stampa, todo sucedió en una discoteca de Milán el 22 de enero de 2013. Específicamente en el pub italiano Sio Café. Robinho se encontraba allí junto a cinco amigos.
Esa noche, ella no se encontraba en pleno uso de sus facultades por haber bebido. Conscientes de ello, el futbolista y sus amigos le ofrecieron más bebida. Tomó hasta caer inconsciente. En ese momento, siempre según su versión, la llevaron al guardarropa donde abusaron de ella.
La albanesa asegura que el grupo la sometió a «múltiples relaciones sexuales» sin que ella tuviera la más mínima oportunidad de resistirse.
Antecedentes de Robinho
Este nuevo caso engrosa la larga cadena de escándalos sexuales que salpica a deportistas de élite en América. Son muchos los episodios similares que se han denunciado. Aunque pocos han prosperado, siempre queda de la duda de lo sucedido.
Actualmente, cuatro de los seis acusados permanecen en paradero desconocido. Robinho y otro de sus amigos deberán pagar a la joven una indemnización de 60.000 euros.
El futbolista negó su participación en los hechos y apelará la sentencia. Su abogado asegura que había conocido a la mujer en un restaurante y que mantuvieron relaciones sexuales consentidas.
Aunque no es la primera vez que el brasileño es acusado por abuso sexual. Cuando jugaba en el Manchester City, en 2009, fue denunciado por una joven de 18 años. Presuntamente los hechos sucedieron el 14 de enero en la zona VIP de la discoteca Space, en Leeds. En esa oportunidad, la Fiscalía lo absolvió.