Las estadísticas no mienten y destacan que el 30% de las parejas que contraer matrimonio terminan separándose antes de los diez años, aunque es mas dramático que por cada dos casamientos, se registra un divorcio en el país.
Entre las razones para el divorcio se encuentra que algunas parejas establecen relaciones fáciles a través de redes o portales de citas, sin tomar el tiempo para conocerse en realidad, otro aspecto que pese es la independencia económica y social, la cual hace que las separaciones sean tomadas con mayor ligereza, la falta de paciencia producto de la vida actual desencadena divorcios que ya son aceptados socialmente y hasta tomados como logros y no como algo por lo que los involucrados deban deprimirse.
Las historias de este tipo van en aumento, a los tres años las separaciones comienzan a hacerse naturales para algunos, aunque otros no lo aceptan para no enfrentar a sus familias y a la sociedad en general.
Según la información suministrada por la Dirección General de Estadísticas y Censos Porteña, además de la Asociación Psicoanalítica Argentina, destacó a través de un informe sobre los divorcios en la ciudad de Buenos Aires, la existencia de diversos aspectos para que las parejas decidan colocar punto y final a una relación legalmente constituida.
Por cada dos matrimonios se da un divorcio, se expresa la cifra de 11.630 casados y 5.815 divorciados en el año 2016.
Para la Asociación Psicoanalítica Argentina, el hecho de no desear hijos pronto, hace que las parejas que deciden divorciarse con mayor facilidad, y luego son capaces de continuar sus vidas y establecer otras relaciones, poniendo un inexistente número de posibilidades de reconciliación con sus ex.
Con relación a las edades, los hombres se divorcian mayormente a los 47 años y las mujeres a los 44, ambos lo hacen antes de cumplir cinco años de su casamiento y muchos de ellos no dejan en su expediente la sentencia de divorcio, por lo que expertos asumen que la tasa de divorcios es un poco mayor a la que refleja el estudio.