Mónica Farro nació en Uruguay. Ganó fama trabajando en programas de televisión y radio en su país, pero en 2007 se mudó a la Argentina para trabajar con Gerardo Sofovich.
Luego de ser parte del elenco de No somos santas, la vedette comenzó a recibir más propuestas de trabajo. Entonces decidió quedarse en el país. Pero para eso tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles de su vida, dejar a su hijo, Diego, en Uruguay.
En ese contexto, en una entrevista con Marcelo Mariani, Mónica reveló que esta fue una situación muy compleja. Y que todavía llora cuando piensa en lo mucho que extraña a su hijo.
“El no poder estar con mi hijo es algo que me hace llorar cada dos por tres. No tenerlo todos los días para poder abrazarlo… Es algo que vivo diariamente, pero, de vez en cuando, me hace un poquito más de ruido. Cuando hablo con él me quedo triste, pensando en que no lo puedo abrazar. Y más ahora que estoy privada de viajar. Todavía no lo supero”.
Según relató, Diego fue quien tomó la decisión de quedarse con su papá en Uruguay. Ahí tenía a sus amigos y al resto de su familia. Tenía 14 años cuando Mónica se fue del país.
“En realidad eligió al país, quedarse con su padre, con todo su mundo. Yo no lo podía obligar a venir acá porque yo acá estaba todo el día de gira, trabajando, bailando, en el teatro”.
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Mónica Farro reveló que sufrió maltrato de parte de una expareja
La pandemia detuvo sus visitas, pero solían verse con frecuencia. No se ven desde el año pasado. Mónica Farro contó que esto es lo único que no ha superado del todo.
Incluso existen otras situaciones extremas en su vida. Sufrió un accidente en el que casi pierde la vida y vivió maltrato de parte de una expareja, entre otras situaciones.
“Me arrepiento de esos cuatro años horribles. Me arrepiento porque me hicieron sufrir mucho pero quizás, si no los hubiera vivido, hoy no sería quién soy ni como soy. Al día de hoy tengo secuelas de eso. Así que sí, me marcó”.
Mónica Farro contó que fue víctima de violencia de género en televisión y solo recibió ataques. Por eso decidió que no volvería a prestar estos temas para hacer un espectáculo. Y se juró a sí misma no volver a llorar en televisión.