Activistas mapuches y presumiblemente de las organizaciones Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y Resistencia Cushamen tomaron el edificio de la Municipalidad de El Bolsón, en Río Negro. Otros grupos se ubicaron afuera de los edificios de la Gendarmería en esa ciudad y en Esquel.
Más de 50 personas encapuchadas y armadas con palos y piedras acaban de abrirse paso por la fuerza el hall de la municipalidad bolsonense. Otros 20 a 30 se mantienen afuera del Escuadrón 36 de Esquel. También unos 50 militantes mantienen una actitud amenazante a metros en el Escuadrón 35 de El Bolsón, encapuchados y portando piedras.
Las fuerzas de seguridad provinciales y de la propia Gendarmería se pertrecharon en el interior y exterior de los edificios para contener un posible avance. Algunos testigos en El Bolsón habrían visto a militantes con mochilas y botellas como si fueran bombas molotov.
En el bulevar que está frente al escuadrón de Esquel hay gente ubicada cerca de la calle, justo enfrente de los edificios en los que trabajan los efectivos, sobre los espacios verdes y entre los árboles. Todo indica que en cualquier momento podría comenzar un ataque en contra de la fachada del edificio. Además desconocidos colgaron en las inmediaciones una bandera que reza “Estado Represor”, entre otros pancartas y “trapos” recordando la figura de Santiago Maldonado.
En El Bolsón, los mapuches le dijeron al intendente Bruno Pogliano: “Venimos a interpelarte por haber pedido mano dura a la Gendarmería y al gobierno nacional horas antes que Santiago Maldonado desaparezca “. Fue mediante un escrito que le entregaron en mano en su oficina.
Por otro lado, pintaron las paredes exteriores del edificio municipal con consignas políticas y graffitis con las facciones del artesano. Maldonado vivió en una casa, atrás de una Biblioteca Popular de esta localidad, desde abril y hasta su desaparición el 1 de agosto en Cushamen, según indican testigos.
Entre los manifestantes que tomaron el municipio, empleados y funcionarios pudieron reconocer a Matías Santana, el testigo que afirmó que vio cómo los gendarmes se llevaban al artesano y lo metían en un camión.
Fotografía: Clarín