Cuatro menores -de 14, 16 y 17 años- y cuatro jóvenes fueron puestos a disposición de la Justicia por la Policía de Buenos Aires luego de nuevos allanamientos realizados en La Matanza y Morón. Están señalados de efectuar llamados intimidatorios a escuelas de la zona.
Los seis procedimientos fueron desarrollados por efectivos de la DDI La Matanza, más numerarios de la Departamental, el grupo GAD, el GTO, Bomberos y Explosivos.
De acuerdo con información oficial, los identificados están sospechados de hacer llamadas con falsas amenazas de bomba a los colegios Parroquia Domingo de Aldo Bonzi, a la Escuela Secundaria N° 92 de Villa Madero, Escuela Secundaria N° 2 de Lomas del Millón, al Argentino del Oeste de Ramos Mejía, al Colegio Evangélico Argentino de Villa Luzuriaga y al French de Ramos.
El primero de los operativos sucedió en una casa de San Justo donde se identificó a un chico de 14 años, quien admitió tener amistades en el colegio French, lugar donde habría realizado una llamada, según informó la Policía.
El segundo tuvo lugar en Ciudad Evita, donde se reconoció a un joven de 18, estudiante del Domingo Savio acusado de haber amenazado a esa escuela a la que concurre y a su hermana de 24, poseedora del celular investigado desde el que realizaron la llamada.
En Ramos Mejía hubo otro allanamiento donde se aprehendió a un joven de 17, quien estudia en la escuela Media 2, colegio en el que habría realizado al menos una falsa amenaza de bomba.
En Villa Madero, en tanto, se identificó a un chico de 16, quien con su teléfono efectuó una llamada intimidatoria a la Media 92, lugar donde concurren algunos de sus amigos.
Por su parte, en la localidad de Morón, los efectivos policiales demoraron en dos procedimientos a dos jóvenes de 14 y 16 años acusados de amenazar al colegio Argentino del Oeste y a la escuela Evangélica. “No concurren a esos establecimientos, pero sí tienen allegados estudiando en esos lugares”, dijo uno de los investigadores.
Por último, en la ciudad de Junín la Policía detuvo a una mujer de 39 años, dueña de un teléfono móvil investigado por amenazas recibidas en colegios públicos de esa localidad tras allanar su vivienda a pedido del Juzgado Federal N°1.