La madrugada de este martes se produjo uno de los más voraces y peligrosos incendios antes registrados en California, Estados Unidos, lo cual obligó a los cuerpos bomberiles de la zona a evacuar aproximadamente 27 mil personas, quienes tenían su residencia en la localidad de Ventura, al sur de la región.
El incendio que comenzó ocupando un área de 20 hectáreas, pasó literalmente a devorar unas 18.200 en pocas horas, destruyendo a su paso más de 150 edificaciones en Ventura. El gran incendio al que llamaron “Thomas Fire”, se originó a altas horas de la noche a 100 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, en Santa Paula, según información de las fuentes oficiales en el sitio.
Desde ahí se abrió paso ayudado por fuertes ráfagas de viento de hasta 80 kilómetros por hora, permitiendo rodear casi por completo a Ventura, donde habitan al menos 100 mil ciudadanos. Luego de saber sobre el terrible evento, el Gobierno local convocó a 1000 bomberos quienes trabajaron incansablemente para neutralizar el avance de las llamas.
En algunas zonas lograron su cometido, pero todavía se encuentran trabajando en otras áreas donde los esfuerzos han sido insuficientes. Para apagar el fuego esparcido, contaron además con cuatro helicópteros especializados en la atención de este tipo de emergencias.
“Las perspectivas para contenerlo no son buenas. Será la Madre Naturaleza quien decida”, expresó Mark Lorenzen, jefe de bomberos del condado de Ventura, durante una rueda de prensa. Añadió que la intensidad del fuego impide que las acciones de su cuerpo no se ejecuten en un ciento por ciento.
Se tiene conocimiento de una persona fallecida en un accidente de tráfico, mientras trataba de huir del voraz incendio que había consumido parte de la carretera donde transitaba. El área quedó sin servicio eléctrico y varios complejos de apartamentos sufrieron daños irreparables. Recordemos que en octubre también hubo un gran incendio en California, que cobró la vida de 40 personas y arrasó con más de 100 mil edificios locales.