Desde ya las Cataratas del Iguazú se preparan para albelgar miles de visitantes entre enero y febrero. El período de estival de este año finalizó con casi 340.000 turistas en el Parque Nacional, por lo que los operadores prevén que esa cifra traspasará barreas en 2018.
“Desde los hoteles nos comentan que ya existen algunas reservas y muchas consultas”, expresaron desde el Iguazú Turismo Ente Municipal (ITUREM). En la compañía Iguazú Argentina, concesionaria de los servicios en el Parque, se entusiasman con lograr que los turistas que viajan al Sur de Brasil en automóvil hagan una escala en Cataratas.
De igual forma, podría impactar positivamente las nuevas rutas aéreas que asociarán a Tucumán y Córdoba con Cataratas a partir de la concesión brindada a Flybondi y Avianca, que saldrán al ruedo con precios muy competitivos.
No obstante, en temporada estival, la gran mayoría de los extranjeros visita Misiones en su carro particular.
En Posadas aceptan que el turismo de compras a Encarnación podría traer beneficios durante la temporada estival. Es que muchos turistas terminarían alojándose al menos una noche en la capital misionera para cruzar a la vecina ciudad antes de continuar viaje a Cataratas, o bien continuar con el viaje de retorno.
En el Sur de Brasil también se preparan para una muy buena temporada que, dicen, arribará de la mano de los argentinos y también los locales.
Mientras que en Bombinhas, en el Estado de Santa Catarina, el argentino José Luis Saravia, comentó que “se viene un año mejor. La temporada pasada fue buena, pero teníamos otras expectativas”. Admite que la crisis económica de Argentina y Brasil hizo caer el número de veraneantes.
Saravia, quien además es propietario de una inmobiliaria, sostuvo que las reservas rondan el 40%, aunque algunos hoteles y posadas llegan al 80%. “Va a ser un verano con mucho turismo argentino nuevamente”, repite.