A fin de minimizar los riesgos de accidentes, gobierno porteño incrementa controles en venta de artefactos pirotécnicos. Los fuegos artificiales son parte de la tradición navideña, su uso está siendo reglamentado para prevenir algún tipo de siniestros.
Se conoció que la Agencia Gubernamental de Control, se encuentra inspeccionando barrios para detectar depósitos y ventas ilegales. Por tanto, sólo serán expendidos aquellos que garanticen la mayor seguridad.
Resalta que al final del año, se registra el mayo número de ventas de estos artefactos pirotécnicos. La venta está autorizada hasta en kisocos, pero bajo una serie de restricciones, a fin de minimizar riesgos de explosiones.
En tal sentido esta Agencia, ha desplegado un operativo especial en los barrios. Por ello esperan, detectar ventas ilícitas en barrios en los que han tenido éxito en años anteriores. den los que en años anteriores. Entre los barrios conocidos por concentrar depósitos ilegales destacan Balvanera, Constitucion, Liniers y Nueva Pompeya.
Tradición con prevención
Para el director de la AGC Ricardo Pedace, la pirotécnia es parte de la tradición, pero no se deben incumplir normas. Señala que la manipulación, almacenamiento y distribución de explosivos, debe ser realizada bajo estrictas normas de seguridad. Menciona además que dichos materiales son muy inestables y por ello, tienden a generarse accidentes. Por tanto expresa que para su acopio, solo se pueden almacenar 30 cajas de 15 kilos, para minimizar riesgo.
En los kioscos pueden expenderse, pero sólo puede tenerse en el lugar, una caja de 15 kilos. Así mismo, todos estos productos deben poseer el sello de fábrica Militar y la debida autorización del RENAR.
Vale resaltar que año tras año, se reduce el número de víctimas de estos accidentes, debido a programas de concientización. En el 2016, solo se registró el ingreso de 84 personas a centros hospitalarios, con lesiones leves. Expertos señalan que la concientización, precios y controles existentes, frenan los siniestros.