La seguridad en base de datos es un tópico fundamental, al cual todas las empresas deberían posicionar en el centro de sus agendas.
Y es que la información es, sin ningún tipo de dudas, la base sobre la cual las compañías construyen sus estrategias, plantean sus objetivos y llevan a cabo acciones de negocios efectivas.
De esta forma, no solo lograrán realizar mejores ventas, sino también entablar mejores vínculos con sus clientes, reducir enormemente sus costos, elevar sus ganancias y, por supuesto, desenvolverse de mucho mejor manera en los fluctuantes y competitivos mercados actuales.
Por lo tanto, cuidar la seguridad en base de datos es sumamente importante. Por suerte, las empresas no deben encargarse de ella por sí solas. Cada vez más compañías, como Preteco, están acercándoles soluciones integrales relacionadas con la ciberseguridad.
¿Cuáles son los tipos de seguridad en base de datos?
Existen dos grandes grupos entre los cuales se divide la seguridad en base de datos.
El primero de ellos es el que se conoce como seguridad externa y se encarga, como su nombre lo indica, de proteger a la infraestructura de todas las amenazas que puedan provenir desde fuera de la misma.
Esto engloba ataques como inyecciones SQL, troyanos, gusanos y todo tipo de virus, así como también hackeos de otras índoles.
Para garantizar este tipo de seguridad en base de datos, se pueden emplear diversos métodos, pero los más populares son los firewalls, que se erigen como líneas de defensa alrededor de los repositorios de datos.
Otros mecanismos muy populares son la encriptación y los cifrados, que suponen un gran palo en la rueda para los atacantes, al complicarles enormemente la tarea de descifrar el contenido de las bases de datos.
El otro tipo de seguridad en base de datos es el que se conoce como seguridad interna. Si bien puede sonar sorprendente, e incluso asustar un poco, la mayoría de los ciberataques contra las bases de datos provienen desde dentro de las propias instituciones y empresas.
Y eso se debe, en gran medida, a que es una vía de entrada que suele estar mucho menos protegida, puesto que la seguridad interna generalmente se da por sentada y no se la refuerza como corresponde.
Esto hace que, cuando una cuenta interna de la empresa es ultrajada, el atacante tenga acceso ilimitado a todos los datos de la compañía, tanto de los clientes como de los propios empleados, procesos productivos, ganancias, etc.
Un acceso tan masivo, en malas manos, significa que los datos pueden ser alterados, robados o borrados con suma libertad, lo cual puede ser sumamente problemático y puede acarrear no solo problemas legales, sino también una pésima imagen de marca.
Por suerte, reparar estos puntos débiles es bastante sencillo. Si el problema está en que todos los usuarios puedan moverse libremente por las bases de datos, la solución es tan simple como establecer un buen sistema de roles y permisos.
De esta forma, si una cuenta es invadida, el atacante sólo podrá tener acceso a lo más básico, aquello que el usuario original de la cuenta necesitaba para desempeñar sus tareas.
¿Estabas al tanto de todo lo que involucra la seguridad en base de datos? ¿Aplicás ambos tipos en tu empresa?
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