El miércoles, a las 20:33 horas, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó a Argentina, para participar de la Cumbre de Líderes del G-20. Este fue el segundo mandatario que arribó a Buenos Aires, luego del príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, quien llegó a primeras horas del mismo día.
De hecho, el mandatario francés llegó al aeropuerto de Ezeiza al país en compañía de su esposa, Brigitte Macron. Una vez que el presidente bajó la escalinata del avión, no hubo ninguna autoridad del Gobierno de Argentina esperándolo para darle la bienvenida, un gesto tradicional cuando un líder visita a otro.
En vista del esto, la pareja francesa se encaminó hacia el vehículo que lo trasladaría hasta su alojamiento. Cuando la primera dama, Brigitte, se introdujo dentro del auto y Macron estaba por seguirla, la vicepresidenta de Argentina, Gabriela Michetti, hizo su aparición y cumplió su objetivo de saludar a los recién llegados.
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Emmanuel Macron llegó al G-20 dejando el país tenso
Macron llegó a Buenos Aires después de que se desarrollara una situación tensa en su país. A comienzo de la semana, un grupo de manifestantes, que se hacen llamar “chalecos amarillos”, avanzaron por las calles de París, rumbo a la Casa de Gobierno, y se enfrentaron con la policía.
Estos están en representación de un amplio sector de la sociedad en disconformidad con el Gobierno del presidente francés, durante la movilización se protestó en contra de los aumentos en los combustibles y el alto costo de vida del país.
El presidente viene a Argentina a solucionar problemas de libre comercio que, no solo él, sino toda la comunidad europea, tendría con Donald Trump, quien anunció que impondría restricciones y aranceles a las importaciones de dichos países, que afectan sobre todo, a Francia y Alemania. En el transcurso de esta semana el aeropuerto continuará recibiendo a los mandatarios mundiales.