Los hijos del empresario Lázaro Báez buscan alquilarlas por problemas impositivos y financieros
Pese a ser uno de los principales activos del Grupo Austral (más de $ 39 millones), las estaciones de servicios de Lázaro Báez dejaron de vender combustible. Sólo golosinas y café es lo que por estos días se puede encontrar en los grandes predios en la ciudad de Río Gallegos que pertenecen a Lázaro Báez.
Según explicaron fuentes provinciales, una traba con el Impuesto a la Transferencia de la Combustibles (ITC) y los problemas financieros del grupo, con su dueño preso hace más de 18 meses, impiden continuar con el negocio. Ahora los hijos de Lázaro Báez buscan alquilar las estaciones.
Sobre la avenida Presidente Néstor Kirchner al 1600, en una esquina destacada se encuentra una de las estaciones de servicio que adquirió Báez durante la década K, en la que acumuló 1.412 propiedades y vehículos.
En esta estación de servicio que vendió combustible de ESSO y después de AXION, los clientes que cargaban nafta se podían llevar gratis el diario Prensa Libre. Fue otra de las aventuras Báez que terminó mal: con él preso y en medio de la debacle del holding, el periódico cerró. Ya no había ingresos por la obra pública vial nacional.
Estaciones solo venden golosinas
Ahora les tocó a las estaciones. Hace más de una semana dejaron de vender combustible. Los conos de color naranja en la playa principal fue el primer indicativo. Sólo se encuentra abierta la confitería y por estos días, según señalaron desde la empresa que nuclea a las estaciones, se vendió café y golosinas. Esta estación fue valuada por el TTN en $ 11.930.000.
Algo similar ocurrió con la YPF ubicada sobre la Avenida San Martín, una de las arterias principales de la capital santacruceña. Es una de las más grandes de la ciudad. Tiene los expendedores con combustible, pero «no podemos vender porque deberíamos cobrar al precio de Buenos Aires y como hubo problemas con el ITC, nadie nos va a comprar a ese precio», señalaron desde la empresa.
La AFIP por su lado, sostiene que ellos no intervienen respecto al impuesto. Por otro lado, fuentes del Grupo Austral indicaron que hay problemas económicos que impiden el pago anticipado del combustible. Con este frente de dificultades, es la segunda estación de Lázaro Báez que por estos días sólo vende café, golosinas y algún insumo para vehículos. La valuación de este predio, que es el más grande, fue oficialmente de $ 27.100.000.
Sin poder comercializar con las estaciones de servicios, que era “uno de los pocos negocios que tiene actividad constante”, reconocieron desde el entorno familiar del empresario K, los hijos de Lázaro Báez decidieron alquilarlas para que otra empresa opere con ellas.