En medio de trabajos de recuperación en el transbordador Nicolás Avellana, representantes de las únicas ocho estructuras similares que hay en todo el mundo se reunirán en La Boca para decidir la presentación que realizarán ante la Unesco con la finalidad de que los gigantes de hierro sean tomados en cuenta como Patrimonio Histórico de la Humanidad.
Este encuentro sucederá un poco antes de que el trasbordador que tiene casi seis décadas dormido vuelva a ponerse en marcha sobre las aguas del Riachuelo.
«Cada transbordador tiene su importancia particular. El nuestro, el de La Boca, no sólo es el corazón del barrio, sino que también representa al puerto y la industria y, por ende, al desarrollo del trabajo que le dio vida a esta zona», manifestó Gabriel Lorenzo, director ejecutivo de la ONG Fundación X La Boca, entidad que organizó el Congreso Internacional de Puentes Transbordadores.
La reunión será el día de mañana, a partir de las 9, en la sede de la Usina del Arte. Se prevé que al encuentro asistan representantes de España, Alemania, Francia, Reino Unido y la Argentina, quienes definirán los detalles de la solicitud que harán ante la Unesco para que los transbordadores sean resguardados como patrimonio mundial, lo que aseguraría su mantenimiento.
Fueron construidos 20 transbordadores en todo el mundo, pero sólo ocho siguen en pie. Algunos con fines turísticos y otros, de uso regular. El de La Boca es el único exponente que queda en América. Además, hay uno en España que es el más antiguo de todos, el Vizcaya; tres en el Reino Unido (en Newport, Middlesbrough y Warrington); dos en Alemania (Osten Hemmor y Rendsburg-Osterrönfeld), y uno en Francia (Rochefort-sur-Mer).
Finalmente, este jueves el transbordador de La Boca volverá a la vida tras permanecer varios años inactivo.