Es importante comprender que, la realización de la certificación ISO no es una obligación. Se trata de una decisión voluntaria que cualquier empresario puede tomar para implementarla en el momento que considere necesario. Algo que sin dudas consiste en un “plus” para su empresa.
Con esto en mente ya sabemos que, en realidad, es mejor hablar del cómo y el por qué de una certificación ISO y no tanto del cuándo ¿Cómo implementar una certificación ISO?¿Por qué implementar una certificación ISO en mi empresa?
Las normas que componen a la certificación ISO están constituidas por diferentes conjuntos de requisitos que responden a estándares reconocidos de manera internacional. Su origen viene de ayudar a las empresas a alcanzar su mayor potencial estableciendo niveles altos y homogéneos de gestión, tanto en áreas dedicadas al servicio, como en aquellas que hacen manufactura o comercialización.
Para ser más exactos, en el mundo ya se distribuyen y aplican más de 23.000 normas que cubren desde la exactitud y eficacia de los procesos, la optimización de las áreas de gestión y la utilización de las tecnologías, hasta la protección del medio ambiente y la producción sostenible.
De esta manera, es más fácil comprender que, en realidad, no existe una receta que nos indique en qué momento exacto deberíamos implementar las normas ISO dentro de nuestra empresa. Sino que se trata de un complemento que podemos elegir aplicar a nuestros procesos para ser reconocidos internacionalmente y contar con cierto prestigio.
Son muchos los beneficios y propósitos de la certificación ISO que podríamos aplicar a nuestra empresa, a continuación detallaremos algunos de los puntos principales:
¿Cual es el propósito de la certificación ISO?
El propósito principal que buscan las normas ISO es lograr un compromiso por parte de todo el talento humano que trabaja en las organizaciones, comenzando por los propios directivos. Y de esta manera, crear un clima donde el personal en conjunto se involucre profundamente en el alcance de todos los requisitos obligatorios. Con esto se busca cumplir las expectativas crecientes por parte de los clientes.
¿Cuáles son los beneficios que podría obtener mi empresa?
Si hablamos de tecnicismos, la certificación ISO fue creada para desarrollar una guía, coordinación, simplificación y unificación de ciertos criterios que resultan valores agregados para una empresa. De esta manera se desarrolla una serie de ventajas:
- Ofrecen nuevas herramientas que pueden ser útiles para mejorar la calidad de los productos o servicios.
- Simplifican de manera notable la toma de decisiones. Esto se debe a que la organización también tiene en cuenta todas las acciones y medidas que se toman dentro de la empresa. Así, se impulsa un modelo de mejora continua que la empresa deberá mantener a flote.
- Ayudan a satisfacer necesidades de los clientes que resultan demasiado específicas. esto siempre teniendo en cuenta que, los mismos, cada vez se vuelven más exigentes.
- Permite una gran reducción de costos, obteniendo más rentabilidad, productividad y, por lo tanto, una posición mucho más competitiva en el mercado.
- El número de rechazos, insatisfacciones y deserciones en el proceso de compra se reduce notablemente.
- Logran incrementar la confianza de todas las partes involucradas en el proceso sin importar si se trata de vinculados directos o indirectos.
- Posibilitan una mejor y mayor cercanía a nuevos grupos de potenciales clientes.
Cabe destacar, e incluso podría considerarse como otro beneficio, que una certificación ISO es aplicable más allá del ámbito exclusivamente empresarial. Los principios que plantea cada familia de normas ISO también puede ser utilizado en diferentes esferas que necesitan cierto tipo de organización, así como estructuras de gobierno o sistemas educativos.
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