Cuando se trata de administrar, proteger y preservar nuestro patrimonio, la constitución de un Trust se ha convertido en la solución legal privilegiada para muchas familias.
Por supuesto, contar con toda la información al respecto y el acompañamiento de profesionales expertos y de confianza es, en tan importante asunto, una prioridad. En esta oportunidad, la referente de ONT Trust, María Florencia Ribes, nos explica cuales son los principales componentes de esta figura legal.
Las 5 figuras elementales que componen un Trust
En un acuerdo jurídico de estas características, un otorgante transfiere la titularidad de sus bienes patrimoniales a un tercero (como puede ser una sociedad fiduciaria) para que este asuma tal titularidad y se encargue de la administración y gestión de los bienes en favor de un grupo de beneficiarios. Designado, este último, por el dueño del patrimonio.
Hasta aquí ya nos encontramos con tres figuras: 1) el Settlor, dueño de los bienes declarados en el contrato de Trust; 2) el Trustee, profesional o empresa a quien se transfiera la titularidad de dichos bienes para su administración; 3) Beneficiarios, las personas en favor de las cuales se constituye el contrato (por el ejemplo el grupo familiar del Settlor).
Un cuarto componente, por supuesto, es el patrimonio declarado y objeto por el cual es constituída la figura de Trust. En inglés, el total de bienes patrimoniales involucrados reciben el nombre de Property/Assets.
¿Cuál es la 5 figura elemental? Se trata de una cuyo rol es sumamente importante: el Protector. Esta función es desempeñada por una persona de confianza, muchas veces designada por el mismo dueño de los bienes patrimoniales.
El Protector es quien guía y supervisa al Trustee en el cumplimiento de sus funciones. Quién vela por los deseos del Settlor y se asegura que estos siempre sean contemplados.
Cuando se trata de un Trust Familiar, por ejemplo, y llega el momento del fallecimiento del Settlor y, con esto, de la sucesión de los bienes, el rol del Protector se convierte en uno aún más esencial. Dado que será quien se asegure de que todos los deseos declarados en vida del propietario sean respetados y cumplidos.
¿Por qué constituir un acuerdo como este?
El objetivo principal del Trust es la protección y preservación del patrimonio declarado por el Settlor, incluída su adecuada distribución entre los beneficiarios.
María Florencia Ribes, referente de la sociedad fiduciaria ONT Trust, advierte que aquí no se juegan solo valores económicos y materiales. La contención y protección de un grupo familiar es, del mismo modo, una función esencial del Trustee.
Más allá de las dimensiones de nuestro patrimonio, señala la especialista, todas las personas que tenemos hijos nos preocupamos por lo que va a ocurrir el día de mañana, cuando ya no estemos.
Por más amplio, diverso y complejo que sea el patrimonio heredado, constituir un Trust es la posibilidad de establecer una garantía de que todos los derechos del grupo familiar van a ser respetados y de que este va a recibir, en el futuro, lo que le corresponde entre los bienes involucrados.
Desde luego, mucho más podría explicarse sobre esta figura legal y muchas las ventajas que pueden ser numeradas. Podés conocerlas leyendo ¿Qué figuras aparecen en la estructura de un Trust? y evaluar si esta alternativa se ajusta a tu situación particular.
En efecto, un Trust, siempre debe ajustarse a las características y necesidades de cada grupo familiar, y es responsabilidad del profesional construir una estructura acorde a estas.
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