Los cuidados de las zapatillas de ballet dependen en gran medida del tipo de material que las compone. Por lo general, tanto las de punta o mediapunta suelen ser de lona, cuero o satén. Cada una de ellas requiere cuidados especiales, para no deformarlas durante el proceso de lavado y garantizar su estado óptimo al momento de la práctica.
Durante su uso, es predecible que se deterioren o ensucien. Por lo que su limpieza es una cuestión regular para los intérpretes, quienes buscan nuevas y mejores alternativas para garantizar el buen estado de uno de los elementos, quizás, más esenciales de la danza.
¿Cómo cuidar las zapatillas de ballet al momento del lavado?
Como mencionamos, es importante considerar el material del calzado para efectuar los cuidados pertinentes y no afectar o deteriorar el mismo.
Las zapatillas de ballet de lona (media punta) son las más fáciles de limpiar. Estas pueden lavarse en el lavarropas automático o semiautomático, en un programa de ropa delicada y dentro de una bolsa de red, como las empleadas para lavar ropa de lencería.
Es importante usar un jabón suave y no centrifugarlas, ya que esto último podría alterar su forma. Una vez que ha terminado el ciclo de lavado, es aconsejable escurrirlas con una toalla sin presionar demasiado y, luego, dejarlas secar sobre esta misma.
Las zapatillas de ballet de satén, en cambio, siempre es aconsejable lavarlas a mano, con agua fría y utilizando un jabón suave. Es importante no frotarlas y simplemente sumergirlas en el agua, hasta que se eliminen los restos de jabón. Para escurrirlas, tampoco debe estrujarse o retorcerse la tela, sino presionar apenas con una toalla limpia y dejar secar sobre la misma, siempre a la sombra.
Las zapatillas de ballet de cuero tampoco deben ser lavadas en el lavarropas. De hecho, por el tipo de material, es aconsejable utilizar alguna toalla húmeda y no sumergirlas directamente en el agua, por más que el lavado sea a mano. Asimismo, al momento de la limpieza no debe humedecerse el calzado sino el paño a utilizar.
Aquí es importante no presionar demasiado. En caso de haber manchas, puede utilizarse algún jabón suave en la zona y aplicarse con el mismo paño, un cepillo de cerdas suaves o, incluso, un cepillo de dientes en desuso. Estos pasos pueden realizarse tanto en el exterior como en el interior del calzado.
Respecto al secado, es importante dejarlas en algún espacio donde corra el aire pero no dé el calor directo (lejos de las estufas o el sol). Muchos intérpretes que utilizan este tipo de zapatillas de ballet suelen ponérselas cuando aún se encuentran húmedas para conservar la forma.
¿Por qué es importante respetar estos pasos de cuidado?
Más allá de que el calzado, al lavarse, suele entumecerse y es necesario readaptarlo a la forma de nuestro pie con el uso, la delicadeza del material de las zapatillas de ballet exige el cumplimiento de los pasos arriba mencionados.
Asimismo, de esta forma, podemos garantizar una mejor conservación de las zapatillas a lo largo del tiempo. Dada la exigente técnica y el trabajo de pies que involucra a la danza clásica, el estado óptimo del calzado es siempre una prioridad. Cumple una función indispensable en el desarrollo correcto de los movimientos y en el cuidado físico del intérprete.
Los bailarines y bailarinas de ballet, durante su estudio y formación, como luego durante su desarrollo profesional, necesitan zapatillas de ballet de calidad, que puedan estar a la altura de su arduo entrenamiento y de sus grandes expectativas.
Una marca especializada como Bloch Argentina, cuenta con diferentes modelos de zapatillas de ballet, de punta y media punta, que se ajustan a los diferentes requerimientos y exigencias.
La elección y compra del calzado es siempre una prioridad y una gran inversión para los intérpretes. Por lo que, en absoluto, podemos subestimar sus cuidados.
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