Quienes desean poner en venta un inmueble y asegurar el éxito de la transacción deben conocer ciertos trámites involucrados en el proceso así como, también, tener en claro algunos conceptos fundamentales. En esta oportunidad, te invitamos a repasar juntos las principales diferencias entre la escritura y el boleto de compraventa.
Poner en venta un inmueble: ¿qué implica?
Si estamos pensando en gestionar la venta de un inmueble, uno de los primeros pasos a seguir es acceder a un amplio estudio del mercado inmobiliario. También, es recomendable contratar el servicio de un asesor inmobiliario de confianza, cuya trayectoria nos sea de guía y asegure el éxito final del proceso.
Ciertos trámites y documentaciones son, asimismo, imprescindibles para poner en venta un inmueble y llevar adelante una transacción legítima y favorable para ambas partes. La escritura y el boleto de compraventa son, en este sentido, de particular importancia.
Veamos, ahora, cada paso con más detalle…
1- Lo primero que tiene que hacer un propietario a la hora de poner en venta un inmueble es cerciorarse de ser el legítimo titular del mismo, es decir, contar con los instrumentos públicos que lo acrediten (escritura de compraventa, escritura de donación, etc).
2- Asegurarse de que el título que posee sea perfecto. Esto quiere decir que no consten gravámenes, embargos o inhibiciones.
3- Una vez verificados estos dos puntos anteriores, realizar una tasación profesional por un agente inmobiliario con amplia experiencia y conocimiento de la zona.
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