Aunque el uso del aceite de coco esta en boga, un grupo de expertos advierten que es un potente veneno. Tras sostener una investigación en la Universidad de Harvard, especialistas indicaron que es altamente peligroso para la salud.
Actualmente el aceite de coco es usado en la cosmética, en recetas de cocina y como remedio natural. Catalogado como “Veneno puro”, advierten que su uso debe pararse. Refieren que aunque es excelente para la salud, también puede resultar altamente venenoso.
Ese estudio fue encabezado por una epidemióloga de la Universidad de Harvard. Esta asegura que el aceite de coco debe considerarse como uno de los peores alimentos consumidos en la actualidad.
Durante una conferencia la doctora Karen Michels comentó que el aceite de coco es un error nutricional. Aunque se ha popularizado en diversos medios, advierte que es nocivo. Señaló que ya sea usado en técnicas de belleza o en recetas de cocina, es riesgoso.
Mencionó que su uso se ha popularizado en internet, sin dar a conocer sus riesgos. La experta señala que tal vez no se contaba con estudios concluyentes al respecto.
En algunos portales aseguraban que el aceite de coco servía para bajar de peso. Además lo publicitan como eficaz para el Alzheimer y reductor del riesgo de padecer enfermedades del corazón.
A consumirlo con discreción
Por tanto Michels refirió que el aceite de coco no es el súper alimento que todos piensan. Indica que es un súper veneno, debido a las altas concentraciones de grasa saturada que posee. Por tanto se convierte en el enemigo número uno para la salud cardiovascular.
Enfatizó que este aceite posee altos niveles de colesterol LDL. Este producto posee 80% de grasa saturada. Si se compara con la manteca de cerdo contiene un 39% y la mantequilla un 54% menos de grasa.
Refiere que consumir este aceite puede bloquear las arterias, incrementando el riesgo de enfermedades coronarias. Al ser rico en calorías, si es consumido sin reducir calorías al día, fomenta el aumento de peso.
Adicional a ello, la Americans Heart Foundation publicó en 2.017 un estudio que avala sus conclusiones. Enfatizan que puede consumirse, sólo en pequeñas cantidades.