La Ballena Franca Austral es una especie de larga ruta migratoria. Cada año recorre miles de kilómetros, desplazándose en busca de alimento y condiciones propicias para la reproducción y nacimiento de sus ballenatos.
¿Por qué llega la Ballena Franca Austral a la Península Valdés?
A partir del mes de junio, numerosos ejemplares de Ballena Franca Austral llegan a las costas del Golfo Nuevo, en la Península Valdés, y permanecen allí por un largo período de tiempo, hasta el mes de diciembre.
Ello no es casual. Esta valiosa región, de enorme riqueza natural y biológica, es una de las principales áreas de cría y reproducción de la especie. Familias enteras de Ballenas Franca Austral regresan cada año a las costas de Península Valdés para dar a luz a sus ballenatos y permanecen allí los primeros meses de su vida, enseñándoles a sobrevivir en el océano.
Esto se debe a que las ballenas francas presentan una característica única, llamada filopatría o fidelidad de sitio. En su migración anual, regresan a un mismo sitio de cría y, por lo general, se trata del mismo en que estas nacieron. Algo sumamente especial es que son las madres quienes transmiten, a los ballenatos, la ruta migratoria.
Ruta migratoria
La Ballena Franca Austral se desplaza exclusivamente por el Hemisferio Sur, en busca de alimento y de un espacio seguro donde reproducirse. El viaje emprendido recibe el nombre de migración, dado que los ejemplares lo repiten año tras año.
Las aguas cercanas al Mar Argentino, la Antártida e islas del Atlántico Sur constituyen importantes áreas de alimentación. Mientras que, como mencionamos, los golfos de la Península Valdés son la región predilecta para su reproducción.
Cada año, llegan a la Península Valdés más de mil ballenas francas. Grupos dedicados de investigadores, además, han logrado demostrar que las mismas ballenas atraviesan no solo Argentina, sino también las costas de Santa Catarina en Brasil y parte de la costa uruguaya.
Avistaje embarcado de Ballena Franca Austral
El avistaje de Ballenas Franca Austral es uno de los principales atractivos turísticos de la Península Valdés. Visitantes de todas partes se reúnen cada año, para conocer personalmente a los gigantes del mar y ser parte de un encuentro único en su hábitat natural.
El mayor número de ballenas se concentra entre los meses de agosto y septiembre, período que es considerado como la temporada alta de avistaje. No obstante, durante toda la estancia de las ballenas en Península Valdés, agencias autorizadas para el desarrollo de la actividad, como Punta Ballena, realizan salidas de avistaje en embarcaciones especializadas, contemplando los protocolos vigentes de seguridad y protección ambiental.
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Nota recomendada: Ver ballenas en Puerto Pirámides: temporadas y excursiones.