Son muchas las personalidades a las que se cuestiona por sus publicaciones. Uno de ellos es Flavio Mendoza, que estuvo en el piso de Intrusos para hablar sobre la experiencia con su hijo Dionisio. “Las críticas me molestan cuando le duelen a mi familia”, sostuvo.
De hecho, en relación a las redes sociales, reconoció la importancia que tienen para los famosos en la actualidad y aseguró que prefiere dejar de lado las críticas.
“No le doy importancia a las críticas en las redes sociales. Yo no muestro a mi hijo como el hijo perfecto”, agregó. Además, el coreógrafo se refirió a la situación que le toca atravesar a diario a Marley.
A su vez, expresó: “a él nunca se lo escuchó en ninguna nota. Tiene otra forma y me parece genial. Es una realidad que Marley nunca le pega a nadie ni se mete con nadie”.
Cabe recordar que a principios de año el conductor de «Por el mundo» accedió a una entrevista en revista Caras, donde respondió a todas las críticas de las redes sociales por la exposición de su hijo. «Respeto todas las opiniones. En lo personal, pienso que hoy los chicos crecen de otra manera y naturalizan el tema de las redes sociales», expresó.
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Flavio Mendoza despertó comentarios negativos por la exposición de su hijo en las redes
Analía Franchín atacó al coreógrafo, quien no tuvo filtro a la hora de responderle a un seguidor, que reprodujo las fuertes declaraciones del padre de Dionisio. «Analía Franchin es una opinóloga más de nosotros, todo por una nota».
La mediática le dijo: «Me jodés la pascua jajajajaja Lo dice el que bastardeó a Flor de la V cuando quiso ser mamá?», aseguró ella muy picante desde su cuenta de Twitter.
De hecho, esta no es la primera vez que el productor teatral de «Siddharta» es blanco de críticas. La mayoría de las veces, Mendoza despierta comentarios negativos por la cantidad de fotos y videos que sube de su hijo.
Además de que aseguran que «eligió» un hijo rubio y de ojos celestes. Hace unos días atrás, un seguidor lo cuestionó por la tapa de Caras que protagonizó Dio en su primer cumpleaños.
«Qué feo para un niño salir con tanto Photoshop en una foto, encima desnudo. No se respeta su intimidad. Un asco practicar pornografía solo por facturar», le dijeron con dureza.