Luego de la carta de Cristina Kirchner en la que convocó a una mesa amplia de acuerdo para resolver los problemas económicos de la Argentina, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Cornejo, dudó de la vocación de diálogo tanto de la vicepresidenta como del presidente Alberto Fernández.
“Tengo serias dudas de la vocación de diálogo de Cristina, casi tantas como de la vocación de acuerdo de Alberto, porque no lo ha demostrado en estos diez, once meses”.
De esta manera, el Diputado de Juntos por el Cambio se refirió a la carta que escribió la vicepresidenta y exmandataria en conmemoración del décimo aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner.
Allí admitió que el dólar es el problema más grave de la Argentina. Por ese motivo, convocó a un acuerdo a todos los sectores políticos, económicos, mediáticos y sociales.
Al respecto, el dirigente radical sostuvo que la única lectura posible de la carta es que esto es una coalición peronista kirchnerista de Gobierno que tiene serias diferencias de cómo ve la Argentina y que tiene nulo enfoque unificado acerca de cómo mejorar la economía.
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Alfredo Cornejo recalcó que la convocatoria debe ser seria para mejorar la economía
En declaraciones a Solo una vuelta más (TN), aseguró que los dirigentes de la oposición deben estar dispuestos a una convocatoria de ese tipo.
Del mismo modo, remarcó que la misma debe ser seria, por temas institucionales que estén absolutamente despejados y debe ser del mandato que tiene Alberto Fernández, que es mejorar la economía.
“La Argentina no tiene salida si no es con un Gobierno que acuerde con la oposición reglas claras” y un “programa básico que le dé un horizonte de crecimiento a nuestro país”.
Además, criticó a la administración de Fernández al considerarla que está muy lejos de lo que hay que hacer para crecer al 3% por año durante 20 años. Denunció que lo que se impone en el Gobierno de Alberto y Cristina es un menosprecio al sector privado.
“Un atropello a las instituciones republicanas, en particular a la Justicia y a los jueces independientes” y en donde “lo que se sobrepone es poner en duda el derecho de la propiedad consagrado constitucionalmente”.