El concepto de facturas es cada vez más amplio, y la variedad de opciones que se pueden encontrar en la panadería es casi infinita.
Mucho se ha debatido a lo largo de los años sobre cómo debe estar conformada la docena perfecta: que si de manteca, de grasa, tortitas negras, bolas de fraile…
La realidad es que no existe una respuesta correcta. Si bien cada argentino puede tener su opinión al ir a la panadería, es innegable que todos los tipos de facturas son deliciosos y se complementan a la perfección entre sí.
Sin embargo, nos pareció interesante la idea de llevar a cabo una pequeña encuesta para despejar ciertas dudas. Por eso, le preguntamos a 100 argentinos cuál era su factura favorita, y a continuación repasaremos las cinco que salieron más votadas, sin ningún orden en particular.
Facturas de pastelera y membrillo
Esta combinación no falla. La factura de membrillo y pastelera puede venir en una gran variedad de formas: redondas, cuadradas, en forma de vigilante, con masa dulce, con masa hojaldrada, decoradas con granas e incluso con vetas de chocolate.
Vigilantes
Hablando de los vigilantes, esta es una de las facturas más populares gracias a su versatilidad.
Como ya se ha dicho, pueden ir rellenos con pastelera y/o membrillo, pero también se los puede llenar de dulce de leche y decorarlos con azúcar impalpable, volviéndolos una auténtica bomba.
Pero los vigilantes solos no se quedan atrás: su toque ligeramente salado, que remite a las tradicionales medialunas de grasa, es ideal para acompañar un mate o para cortar con toda la dulzura del resto de facturas.
Medialunas de manteca
Esta grieta ha dividido a nuestros país desde tiempos inmemorables. Sin embargo, los números han hablado, y la medialuna de manteca se ha posicionado por encima de su hermana de grasa.
Estas son las facturas por excelencia, el clásico que no falla, la variedad que se encuentra presente en todas las panaderías y en todas las docenas que se piden en ellas.
Con un sabor suave y dulce, embadurnadas con almíbar y con una textura esponjosa, las medialunas de manteca son, sin duda, un símbolo de la gastronomía nacional.
Y ya si se rellenan con dulce de leche, el resultado es casi como tocar el cielo con las manos.
Churros
Otro emblema de la cocina nacional. Los churros han trascendido, quizás, la categoría de facturas, gracias a productores como El Topo Churros, que se han dedicado a experimentar con los más diversos sabores y rellenos.
Sin embargo, una docena de facturas no estaría completa -sobre todo en los días patrios- sin una buena selección de churros.
Ya sean rellenos con dulce de leche, con pastelera o bañados en chocolate, son la compañía ideal para acompañar un café o un submarino.
Cañoncitos
Los cañoncitos rellenos de dulce de leche son la predilecta de los golosos. Siendo más relleno que masa, estas facturas desbordan de dulce de leche, y el baño de azúcar impalpable las vuelve un enchastre glorioso.
Si bien son bastante empalagosos, ninguna docena de facturas que se respete puede prescindir de uno o dos cañoncitos.
También queremos hacer una mención especial para todas aquellas facturas que consiguieron una gran cantidad de votos pero que no lograron alcanzar el top cinco: Las medialunas de grasa, las tortitas negras (o carasucias) y las bolas de fraile.
¿Cuáles son tus facturas favoritas? ¿Hay alguna que no se haya incluído en esta lista pero que vos consideres que es indispensable? ¡Compartila con nosotros en los comentarios!
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