La semana pasada te contamos sobre la película ganadora del Oscar, Moonlight y concluímos que mal no hubiese estado que se equivoquen. Esta afirmación no era para desmerecer un film que fue nominado por artistas y críticos de cine de mayor renombre del cine mundial, sino porque la historia de La la land tiene mucho para dar.
Se trata de una historia de amor y desencuentro enmarcada en un musical que recorre varias expresiones artísticas con la música y el teatro como ejes de la historia.
Sebastian es pianista y apasionado por el jazz y conoce a Mía tocando en un bar. Ella sueña con ser una reconocida actriz. Ambos tienen dificultades para salir de la escena del under y sus conflictos se basan principalmente en eso. Un día ambos se ven frente a la oportunidad de sus vidas y tienen que decidir entre ir por su destino o permanecer juntos. La decisión que toman es un verdadero giro en la historia.
Los flashbacks y flashforward entrevelados en canciones de musical obligan a estar pendientes de la trama y narran situaciones hipotéticas y reales que después terminan dándole sentido a una historia realmente interesante.
No solo el staff dirigido por Damien Chazelle celebró esa falsa obtención de la estatuilla, sino que gran parte de la crítica compañó el festejo destacando sus virtudes. Una película recomendable para los más románticos, pero también para los que gustan del arte interdisciplinario ya que en el film se aprecia cine de calidad, una buena inserción del teatro y el sonido agridulce del jazz que contrasta con la jolgórica expresión propia del género musical a través de sus personajes.
Foto: cinemusefilms.com