TIERRA DEL FUEGO – USHUAIA– En medio del explosivo caso del intendente de Río Grande, Gustavo Melella, acusado formalmente ante la Justicia por acoso sexual, se convirtió en el tema principal para reflotar otros casos judiciales en la provincia más austral del país.
Según consigna el portal La decisión del Fiscal Pablo Candela, de no requerir la instrucción de una causa penal por abuso sexual contra el intendente Gustavo Melella, trae a la memoria la posición asumida por el Fiscal Nicolás Arias en el caso del empresario Darío Weiss, según indican los portales Segundo Enfoque y el Federal.
La decisión del Fiscal Pablo Candela, de no requerir la instrucción de una causa penal por abuso sexual contra el intendente Gustavo Melella, pone en el tapete nuevamente la polémica del accionar de los fiscales respecto a los delitos sexuales, que hace poco tuvo un antecedente preocupante con el caso del empresario Darío Weiss, en Ushuaia.
En el caso tramitado en el Juzgado de Ushuaia, un fiscal pretendió que todo se cierre con una omisión de juicio a prueba, aplicando el mínimo de la pena que establece el Código Penal, cuando se trataba de dos hechos de abuso sexual contra dos menores de edad, en uno de ellos con acceso carnal. Todo fue un escándalo en ese entonces.
Finalmente, el remedio lo tuvo otro fiscal, que con mejor criterio, procedió a valorar la prueba que tenía, se procedió a llevar a juicio oral al empresario Darío Weiss y se lo condenó a 8 años de cárcel que el acusado deberá cumplir cuando la sentencia quede firme y se terminen los recursos que tiene la defensa para hacer rever la sentencia, detalla el portal Reporte Austral.
Sin embargo, fuentes judiciales aclaran que son dos casos totalmente distintos. Por un lado, la imputación contra Melella se hizo aún sin tener en cuenta los escandalosos audios que el portal Infobae divulgó y viralizó en todo el país, donde se puede escuchar la voz del funcionario exigiendo favores sexuales a obreros de la construcción como requisito para trabajar para la Municipalidad.
En el caso Weiss, la justicia adoptó otro polémico camino. Mientras que al Intendente de Río Grande aún no tomaron los audios de su teléfono como prueba, a Weiss no le permitieron llamar a atestiguar a la defensa pese a las acusaciones contra todo su entorno que nunca quedaron comprobadas. De hecho, se negó el testimonio de la esposa del empresario fueguino como así de su sobrino e incluso su hermana, para explicar la relación que mantenía con una chica menor de edad. Y el segundo caso de acoso sexual que nunca fue comprobado y del que tampoco se permitió una defensa del acusado.
En ambos casos, la vara mide distinto. No sólo el de la justicia, sino el de la condena social.