El proyecto de restauración de la Basílica de Luján se encuentra paralizado desde 2003, debido a un recorte presupuestario. Expertos señalan que no se le ha dado el justo valor a este icono patrimonial. Sostienen que el proyecto se ejecutaría en tres fases, el último se encuentra demorado y en vías de paralización.
Destaca que la obra y puesta en valor de la Basílica de Luján se vislumbró en 1998, situación que alegró a los vecinos. La caída de una cruz desde una altura de 106 metros en 2003, encendió las alertas. En aquel entonces se comenzaron a materializar los trabajos y las expectativas eran muy altas.
Se conoció que la ejecución contaría de tres partes, ya la obra va por la última etapa, pero se ha paralizado la labor.
La que actualmente se debe concluir es la construcción de un nuevo baptisterio y la puesta en valor del Descanso del Peregrino. Resalta que esta fase comenzó en el último trimestre de 2015.
Exigen culminación
Vale reseñar que la culminación de estos trabajos se encuentra en riesgo para el 2018. Expertos mencionan que el recorte presupuestario, contemplado por el Gobierno Nacional, así lo manifiesta. Por ende, en el Boletín Oficial se explican los respectivos ajustes. Destacan dos partidas que ascienden a los $ 100 millones, y que estaban destinadas mejoras en el templo. Además 63,9 millones, serian utilizados para la restauración del interior, edificios anexos y espacios exteriores. Así mismo se mencionaban los 35,9 millones para la reparación del baptisterio.
Autoridades resonaron que «El recorte no afecta al recorrido», refiriéndose al nuevo circuito en altura disponible desde enero. Feligreses, cultores y habitantes, esperan que le de el justo valor a esta obra arquitectónica y culminen las reparaciones. Sostienen que el valor cultural y religioso, debe prevalecer, para utilizar tales recursos de manera eficiente en beneficio de todos.