Morena Rial acaparó la atención de los medios al involucrarse en un escándalo se relaciona al padre de su hijo, se trata precisamente de Facundo Ambrosioni.
Esto ocurrió luego del nacimiento del primer hijo de ambos, los problemas, infidelidades y polémicas salieron a la luz y terminaron con la convivencia de la pareja. Hasta se complicó y terminó con abogados de por medio.
No obstante, los protagonistas se mostraron dispuestos a buscar una solución y la encontraron. Vale recalcar que parece que el enfrentamiento legal entre la expareja llegó a un punto final.
Cabe recordar que los padres de Francesco Benicio Ambrosioni Rial se reencontraron en la audiencia de conciliación y limaron sus asperezas.
El fin de la guerra entre los ex se evidenció en las redes sociales. Fue la mismísima Morena la que dio pistas en el mundo 2.0.
En ese sentido, la artista publicó dos fotos de su pequeño hijo y remarcó que Facundo dejó en el pasado la denuncia en la que le prohibió mostrar a su heredero mediante una cautelar.
Fue entonces que la mamá volvió a invadir sus redes con la imagen del nieto del conductor de “Intrusos”. “Soy un bebé hipo yo”, escribió en su Instagram Stories al acompañar el posteo.
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Seguidores de Morena Rial quisieron saber sobre su presunta reconciliación
Meses atrás, la morocha estuvo en el ojo de la tormenta al recibir durísimas críticas por mostrarse con un nuevo amor, aunque el romance no prosperó y duró menos de un suspiro.
“Las cosas se mezclaron mucho, nosotros jamás fuimos pareja, siempre una amistad”, remarcó casi un poco cansada de tener que responder constantemente a lo que sucede en su corazón.
Como si fuera poco, la hija de esposo de Romina Pereyro dio nuevos indicios de lo que ya es evidente: la reconciliación con el futbolista.
Trascendió la bomba a través de las historias de la red fotográfica, espacio en el que la intérprete interactuó con sus seguidores y ellos quisieron saber detalles de su presente sentimental.
Muchos de ellos preguntaron si se reconcilió con el padre de su hijo. Ora fue muy directa y preguntó si estaba enamorada. Ella ni lerda ni perezosa, abrió su corazón y contestó de manera enigmática: “Siempre lo estuve”.