Arranca el año y con él, como ya es costumbre, llegan las proyecciones económicas. En enero 2025, la inflación vuelve a ser el tema de conversación en cada mesa, y es que las estimaciones iniciales para este primer mes del año oscilan entre el 2% y el 2,5%. Pero, ¿qué significa esto realmente para nuestra economía y nuestro bolsillo?
¿Qué está pasando con los precios?
El inicio del 2025 trae cierta calma en comparación con los números que vimos el año pasado.
Según las consultoras, esta moderación está influenciada por una menor presión en los precios de los alimentos, el congelamiento de tarifas en algunos servicios y un dólar oficial que, hasta el momento, no ha mostrado grandes sobresaltos.
Sin embargo, no todo es color de rosa. Los ajustes en ciertos sectores, como el transporte público y los combustibles, sumados a los incrementos estacionales típicos del verano, como turismo y recreación, están tirando de la cuerda para que los precios no bajen más.
¿Cómo afecta esto al bolsillo?
Si bien un índice de inflación mensual de entre 2% y 2,5% podría parecer bajo en el contexto inflacionario argentino, en términos concretos sigue siendo un golpe al poder adquisitivo.
En palabras simples, esto significa que si en diciembre gastabas $10.000 en el supermercado, ahora podrías necesitar entre $10.200 y $10.250 para comprar lo mismo.
Para quienes dependen de ingresos fijos, como salarios o jubilaciones, este aumento mensual puede acumularse y sentirse con más fuerza en el largo plazo, especialmente si los ajustes en sus ingresos no siguen el ritmo de los precios.
¿Qué sectores impulsan la inflación?
Aunque enero trae cierta moderación en alimentos, los rubros más afectados por los aumentos de precios son:
- Turismo y recreación: Es temporada alta y, como cada verano, los precios de hoteles, excursiones y actividades recreativas se disparan.
- Transporte: Los ajustes en boletos de trenes, colectivos y subtes están impactando directamente en el índice.
- Salud: Los servicios médicos y los medicamentos suelen ajustarse con cierta regularidad, y enero no fue la excepción.
¿Qué esperar para los próximos meses?
Si bien las proyecciones para enero son relativamente moderadas, los analistas advierten que el desafío estará en mantener esta tendencia.
Factores como la renegociación de tarifas, la presión del dólar paralelo y las próximas paritarias podrían empujar la inflación nuevamente hacia arriba en los meses siguientes.
Además, el impacto de políticas económicas del nuevo gobierno será clave.
Si bien se ha hablado de reducir la inflación a un dígito para el cierre del mandato, este objetivo parece más un horizonte lejano que una realidad inmediata.
¿Qué podemos hacer como consumidores?
En un contexto inflacionario, hay algunas estrategias que pueden ayudarnos a optimizar nuestro presupuesto:
- Planificar las compras: Antes de salir al supermercado, elaborar una lista y buscar precios en distintas tiendas puede hacer la diferencia.
- Evitar el financiamiento a largo plazo: Las compras en cuotas pueden parecer atractivas, pero con tasas de interés elevadas, el costo final puede ser mucho mayor.
- Aprovechar promociones y descuentos: Estar atento a las ofertas en bancos, supermercados y farmacias puede ser una buena forma de ahorrar.
Un respiro moderado
Enero 2025 comienza con una inflación que, aunque lejos de ser ideal, trae un pequeño respiro en comparación con meses anteriores.
Sin embargo, para que esta calma sea algo más que un espejismo, se necesitarán políticas sólidas y un enfoque coordinado que permita reducir las tensiones económicas de fondo.
Mientras tanto, como consumidores, nos toca jugar con inteligencia: planificar, priorizar y ajustar el bolsillo para enfrentar, una vez más, el desafío de la inflación en la economía argentina.
¿Será este el año en que finalmente logremos domarla? El tiempo lo dirá.
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