Javier Daulte confiesa que usa las salas de teatro como consultorio para hacer de psicólogo. Este afamado escritor graduado en psicología, exploró en las artes y quedó enganchado. Con una historia diversa, revela que de esta forma, le da riqueza a sus creaciones literarias.
El escritor que corrió el riesgo de ir a la Guerra de Las Malvinas, menciona que escribe para comprender este mundo. Revela que si alguien quiere ganar dinero, no debe comprar un teatro, lo dice sin tapujos, el dueño del Espacio Callejón. Hace especial énfasis en que la vida de artista es una pasión, no un hecho mercantilista.
Experiencias que enriquecen obras
Su vida se ha visto envuelta entre tertulias de intelectuales, fusiles, libros. Ha sido desde dramaturgo, director, guionista, docente, padre y dueño del teatro Espacio Callejón. Así mismo Daulte fue actor, conscripto y psicólogo. Por tanto la psiquis humana la explora ahora desde una nueva perspectiva y usando al teatro.
El autor de 30 obras piso por primera vez un teatro a los 14 años. Menciona que parte de sus éxitos se los debe a su familia. Su madre en particular, valoraba cada uno de sus esfuerzos y lo hacía sentir extraordinario. Sus piezas teatrales, en su mayoría, están enriquecidas e inspiradas en hechos vividos.
Durante su paso por Barcelona se dedicó a la televisión y se hizo acreedor de un premio ACE y un Konex de platino. De su adquisición del Espacio Callejón, cuenta que tener un teatro es una forma de socializar.
Se cataloga como creyente del teatro como salvación. No lo haría por dinero o por rating. Ya que contar historias y entretener debe ser una pasión. Dejó de actuar, tras decidirlo en un abrir y cerrar de ojos, mientras se encontraba en una Confitería de Coronel Díaz. La plenitud y la libertad, la siente al escribir las piezas, que encantan a su audiencia.