Es normal que la ducha se convierta en uno de los lugares más apropiados para relajarnos y ordenar nuestros pensamientos.
Realmente es muy común que esto suceda, y todo tiene su explicación. El psicólogo John Kounios explica en su libro «The Eureka Factor» que al ducharnos las buenas ideas llegan a nuestra mente.
“El agua caliente de la regadera relaja nuestros sentidos externos y concentra toda nuestra atención hacia el interior. Es un estado de conciencia que promueve el pensamiento interno y creativo», menciona Kounios en el editorial.
Y es que para nadie es un secreto que a la hora de tomar un baño, la mayoría de las personas disfrutan de él olvidando todos los problemas y centrándose en sus pensamientos. De hecho, el agua caliente tiende a relajar y hace desconectar al individuo, por lo que en ese momento es mucho más fácil que surja una idea. Es como si el cerebro funcionase de mejor manera en ese preciso momento.
Ante todo el especialista en psicología sostiene que la hora de la ducha es el momento indicado para desconectarse y olvidar todo.
Sin embargo, si no tenés una ducha cerca, existen otras alternativas para concentrarte y ordenar tus pensamientos para que la creatividad florezca en ti.
Te dejamos algunos tips compartidos por Kounios:
– Echar el cuerpo atrás y cerrar los ojos, ignorando todo lo demás.
– Mirar fijamente al techo, como si dejases los ojos en blanco.
– Apagar el celular para evitar interrupciones.
– Aislarse del resto de personas, con tapones en los oídos si es necesario.
– Hacer ejercicio físico si tenemos oportunidad.