Fuente cercana al gobierno de Israel indicó que, al menos diez países, estarían considerando reconocer públicamente a Jerusalén como capital de ese territorio asiático, tal y como lo hizo el presidente norteamericano, Donald Trump, semanas atrás, lo cual generó una serie de manifestaciones en Medio Oriente, mientras de algunos grupos opositores a la gestión israelí calificaron ese acto como una “provocación de guerra”.
“Conocemos de al menos diez países del mundo, que están contemplando la posibilidad de reconocer Jerusalén como parte de Israel. De esa forma, seguirían los pasos de Estados Unidos y Guatemala”, reveló la viceministra de Asuntos Exteriores de Israel, Tzipi Hotovely, según informó la agencia AFP.
Aunque se maneja una cifra bastante precisa, Hotovely no quiso mencionar los nombres de estas naciones. Lo que sí destacó es que serían territorios con “fuerte tradición cristiana”, donde estaría por ejemplo República Checa, Filipinas y Rumania, que curiosamente se abstuvieron de votar ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para rechazar las acciones de Trump sobre Jerusalén.
Sorprendió claro la decisión de Jimmy Morales, presidente de Guatemala, de ubicar la embajada de su país en Jerusalén, un acto que tal vez emulen otras naciones centroamericanas, caso de Honduras que también votó en contra del rechazo al reconocimiento estadounidense de esa tierra santa como capital de Israel.
“Hablé ayer con mi amigo, el presidente de Guatemala, y le di las gracias por su apoyo mediante su voto en la ONU”, confesó el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Desde Guatemala, Morales afirmó que, pese a que sólo fueron nueve los que rechazaron la posición de la ONU, sentían “con certeza y convicción” que era lo correcto de hacer.
Un polémico reconocimiento
El anuncio público de Trump, que brindó alegría al pueblo de Israel y desató la ira de los grupos radicales palestinos, hizo que figuras de peso en el mundo, como el Papa Francisco, rechazaran de inmediato su declaración, confiando en que se siga respetando el status quo de Jerusalén, hasta que los israelíes y palestinos solventen el conflicto que han mantenido sobre ese lugar sagrado.
Para Israel, Jerusalén es y será siempre su capital, mientras que Palestina considera la zona como “un territorio ocupado”. Así pues, que al escuchar sobre el “reconocimiento de Trump”, en varios puntos de Cisjordania como Ramala, Yenin, Belén, al igual que otros de la parte oriental de Jerusalén, comenzaron protestas y choques de palestinos con efectivos israelíes, dejando decenas de heridos, a la fecha.