La esperanza de vida para los pacientes cardiacos va en aumento debido a las innovaciones médicas y tecnológicos, en tal sentido, especialistas de la salud han creado una máquina capaz de sacar provecho de los llamados corazones de descarte.
Su creador, el cirujano cardiovascular Ignacio Berra del hospital Garrahan, encontró una alternativa para mantener vivos a los corazones de pacientes fallecidos, para que estos puedan ser trasplantados y de esta forma salvar vidas.
El objetivo es incrementar el número de donantes de corazones que se descartan y que finalmente van a la basura.
Berra desarrolla dicho proyecto que aun se encuentra en fase de investigación en labor conjunta con la empresa Lew Argentina.
Tal iniciativa le permitió ser el ganador del Premio Innovar 2017 y que representa un elemento de gran utilidad para incrementar la esperanza de vida de aquellos pacientes con afecciones cardiacas y que requieren un trasplante para sobrevivir.
En tal sentido, se tienen muy buenos augurios para la esperanza de vida de pacientes pediátricos con afecciones cardiacas.
Según la información recabada a través del portal de noticias El Clarín, el aparato que ejecuta el principio de normotermia que mantiene el corazón con latidos mientras es revisado y mejorado, para su posterior trasplante.
La donación de órganos aun no forma parte de la cultura del ser humano, la misma posibilita salvar vida de una persona con las partes y órganos de otra persona fallecida, se estima que a través de la técnica propuesta por este especialista médico, pueda dársele utilidad a 15% de corazones que eran desechados anteriormente.
Por ello es importante que en el país se impulsen campañas y jornadas especiales para crear conciencia en la sociedad, sobre la importancia de donar órganos para salvar vidas de otras personas.