Una certificación ISO se obtiene mediante la implementación de un sistema de gestión y calidad. De esta manera se inicia un proceso hacia lo que, en el universo ISO, llamamos mejora continua.
Para que una de estas certificaciones cobre sentido se utilizan distintos tipos de auditorías. Están las auditorías de terceras partes, así denominadas por ser independientes. De primeras partes, las comúnmente conocidas como auditorías internas. Y por último, pero no menos importante, las segundas partes, realizadas por nuestros clientes.
La certificación ISO es un proceso estandarizado por la propia norma. Es de carácter internacional y es aplicable en cualquier organización, más allá de sus características.
Las normas ISO dan lugar a una serie de procesos para mejorar el funcionamiento de la empresa. De esta forma, la organización alcanza una posición de mucho más reconocimiento dentro del mercado.
Una de las características más destacadas de una certificación ISO, entre otras, es que tiene un enfoque específicamente basado en los procesos y orientado a la eficiencia de la gestión.
Claro que la certificación ISO no dura para siempre. Quien ha hecho la certificación debe corroborar cada cierto tiempo que los parámetros establecidos sigan estando vigentes.
Renovación de la certificación ISO
Los procesos de certificación se acuerdan por lapsos de tres años. La validez de cada auditoría de certificación es, sin embargo, de un año. Una vez concluido el ciclo de tres auditorías exitosas, el contrato expira y será necesario emitir un certificado nuevo.
Es de especial importancia renovar el certificado de calidad porque esto demuestra el grado de interés y compromiso que tiene una compañía en seguir una estructura de gestión sistémica y en satisfacer las necesidades de sus clientes.
Cualquier empresa que haya alcanzado una certificación ISO ofrece todas las garantías del buen cumplimiento de su actividad.
Gracias a la renovación de la certificación ISO se logra reconfirmar la excelencia y calidad de la empresa y sus productos o servicios. Pero sobre todo, se obtiene un nivel máximo de satisfacción del cliente, el cual es el principal objetivo de las organizaciones.
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