Las bases de datos de un centro de salud, sin importar su tamaño ni su especialidad, deben contar con una gran velocidad y capacidad de almacenamiento.
Día a día, mes a mes, se deben gestionar grandes cantidades de información. Y dicha información no es para nada irrelevante: se trata de datos sensibles, fichas médicas y piezas que se relacionan directamente con la salud de cientos, sino miles, de individuos.
Es justamente por eso que los centros de salud están en la obligación de garantizar que sus bases de datos estén preparadas para gestionar toda la información de manera óptima y eficiente, sin demoras, pérdidas ni colapsos.
Para lograr esos niveles de gestión y seguridad, es fundamental contar con la ayuda de una empresa especializada a la hora tanto de implementar las bases de datos como de brindarles mantenimiento.
Compañías como Preteco llevan ya muchos años brindando estos servicios en toda la región, garantizando una atención de excelencia y totalmente personalizada.
¿Qué otras cosas se deben tener en cuenta a la hora de implementar bases de datos en un centro de salud?
Si bien las bases de datos pueden ser implementaciones sumamente robustas y duraderas, hay una realidad y es que, con el correr de los años, será indispensable ir actualizándolas.
Ya sea para amoldarse a las nuevas necesidades de almacenamiento del centro de salud, para ganar más potencia o simplemente para continuar recibiendo soporte, las bases de datos deben, eventualmente, evolucionar.
Generalmente, estas actualizaciones, sean de la índole que sea, demandan de una intervención que puede llevar desde unos pocos minutos hasta largas horas, o incluso días en los casos más extremos.
El problema surge cuando esas intervenciones se ven traducidas en ventanas de tiempo de inactividad para las instituciones. En el sector salud, donde se trabaja con datos que refieren directamente a la integridad de las personas, eso no puede ocurrir.
Es por eso que, a la hora de implementar, actualizar o reemplazar sus bases de datos, los centros de salud deben priorizar por sobre todas las cosas que las ventanas de tiempo de inactividad sean lo más acotadas posible, por no decir nulas.
De esa forma, si en esos tiempos alguien es ingresado, unos datos son modificados u ocurre cualquier otra situación, podrán tener la tranquilidad de que todo ha sido registrado en el sistema, para poder continuar atendiendo a todos y cada uno de los pacientes de manera óptima.
Planes de contingencia
Por si todo eso fuera poco, las bases de datos de los centros de salud también deben contar con planes de contingencia (es decir, garantías de que ningún error los hará perder su información) bien establecidos.
En muchos casos, la forma de lograrlo es a través de bases de datos en espejo y backups, de forma tal que todos los datos que se ingresan en las bases son inmediatamente duplicados y almacenados en un repositorio similar, listo para usarse si el original llega a fallar.
Para implementar bases de datos fiables, efectivas y duraderas, es sumamente importante que las empresas no se embarquen solas en el proceso de implementación.
Dado que, como ya se ha dicho, se trabaja con datos sumamente sensibles e íntimos, es habitual que los centros de salud se mantengan reacios a compartir sus datos con agentes externos.
Sin embargo, confiar en empresas como Preteco para implementar las bases de datos y desarrollar planes de contingencia para las mismas es crucial, y una inversión a futuro.
¿Conocías todos los requerimientos que deben tener las bases de datos de los centros de salud?
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