La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, en México, confirmó la noticia del asesinato del reportero, Gumaro Pérez, quien al momento del ataque se encontraba disfrutando de una fiesta navideña, que realizaba el colegio de su hijo a tempranas horas del día.
Esta trágica pérdida eleva la cifra actual de periodistas fallecidos -en territorio mexicano- a 12, que aún no ha sido resuelta por las autoridades competentes. El reportero estaba en Veracruz cuando ocurrió su asesinato, un área que es considerada como una de las más violentas del país azteca, debido a que de enero a octubre se registraron, según los reportes policiales, unas 1.382 muertes.
La información que maneja la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, relató que al colegio ingresaron dos sujetos sin identificar y con armas de fuego. Entraron después al aula donde se ubicaba Pérez, y sin mediar palabra lo acribillaron a la vista de todos los asistentes: Padres de familia, maestros y alumnos, entre ellos su hijo.
“Gumaro era empleado del Ayuntamiento local, también fue fundador y reportero de ‘La Voz del Sur’. En el mes de agosto alzó su voz para condenar el asesinato de otro colega, como lo fue Cándido Ríos”, reveló una fuente anónima.
Ante las constantes agresiones al gremio periodístico en México, el Gobierno ofreció una recompensa de 100.000 pesos, para quien pudiese divulgar pistas valiosas sobre los asesinos de periodistas, situación que rechazó desde un principio el bloque de comunicadores en esa nación.
“En el país de los cárteles de la droga, los periodistas que se ocupan de la corrupción, de la clase política, o del crimen organizado, son casi sistemáticamente señalados, amenazados o incluso ejecutados a sangre fría”, develó un último informe de la organización “Reporteros Sin Fronteras” sobre México, al cual considera el sitio más peligroso para que los periodistas ejerzan sus funciones.
