En lo que va del 2017, han sido cerrados siete hoteles, debido a la suba de tarifas y ausencia de clientes. En tal sentido, propietarios deben reinventarse para poder subsistir.
Podría decirse que las actuales condiciones, ponen a estos hoteles en jaque, muchos cierran al no poder mantenerse. Algunos tratan de innovar y hasta convertirse en spa de parejas para tener un nuevo atractivo y más clientes. Así mismo, otras instalaciones, pasan por procesos de renovación para convertirse en departamentos de lujo. Los cierres que eran impensables, hoy son toda una realidad, Así le ocurrió al Jota Jota que cerró en junio.
La Cámara de Propietarios de Alojamientos de la Capital, muestra preocupación ante la situación actual, que podría incrementarse en 2018.
Para el el Presidente de la Capral Valentin Vidal, el negocio esta en serios problemas. Destaca que en los últimos 15 años, se ha registrado el cierre de 50 establecimientos de este tipo. Vale resaltar que en la Ciudad, se contabilizan 135 albergues transitorios, aun operativos.
Expertos detallan que en los 80 los «Telos», eran preferidos de las parejas jóvenes que se daban una escapada. También eran lugares ideales para que parejas lograsen una intimidad. El negocio tiende a desaparecer poco a poco.
Entre las causas, podría señalarse la decadencia de este clásico de la sexualidad y costumbres tan distintas de los jóvenes. A esto se le suman los altos costos de los servicios, que no los hace rentables.
Especialistas del área, sostienen que los tiempos han cambiado y eso ha hecho gran daño al negocio. Los jóvenes de hoy, pueden tener intimidad en sus casas, y eso fue algo que los propietarios no vieron venir.
Según el sexólogo Patricio Gómez, el paradigma familiar ha cambiado y existen mas libertades. Refiere que actualmente los chicos orientan sus gastos a botellas de Champagne y no al hospedaje. Trabajadores de estos hoteles, reconocen que no supieron convertirse en una alternativa o generar un atractivo para mantener a clientes.
Números en descenso
En sus mejores épocas, estos hoteles podían albergar hasta 120 turnos por día, hoy no exceden los 70. Esta cifra representa una reducción de 35%. Por ellos propietarios han tratado de remodelar las habitaciones, haciéndolas mas tradicionales, para atraer al público. Los que han sobrevivido, ofrecen salas de spa, hidromasaje y hasta gym, para ofrecerles algo que no tienen en casa.